Dubái alberga una de las granjas de camellos más grandes y modernas de la región, donde equipos especializados cuidan del rebaño cada día. Los camélidos viven todo el año en su entorno desértico natural, con sombra, espacio y rutinas de manejo tranquilas que reducen el estrés y sostienen un perfil de sabor limpio.

Esto no es un eslogan: es práctica diaria. Los calendarios de ordeño, los ciclos de hidratación y los protocolos de higiene se planifican como un reloj, de modo que la leche que recolectamos comienza pura y sigue siendo trazable. Al abrir un sobre de CamelWay, saboreas un lugar diseñado para una excelencia silenciosa y fiable.